En días pasados se llevó a cabo el encuentro ‘Tiremos línea’, organizado por el Centro Cultural Casa Amarilla en homenaje al periodista, cineasta y escritor Ernesto McCausland Sojo, en el que intervinieron periodistas, amigos, realizadores audiovisuales y familiares para recordar su vida, obra y anécdotas que enriquecieron su legado.

Sentados en mecedoras, rodeados de amigos y contagiados por la magia de un recinto que vive la cultura “barrioabajera”, estuvieron Ana Milena Londoño, viuda de McCausland; Eduardo Ortega del Río, director de cine y publicista, y Alfredo Sabbagh, periodista y docente universitario.  Humberto Mendieta, periodista y abogado, fue el encargado de moderar la charla.

‘Tiremos línea’ de Casa Amarilla se convirtió en el primero de los eventos que hacen parte del Esquina Fest, festival en homenaje al gran cronista del Caribe, que se llevará a cabo del 17 al 19 de noviembre en la ciudad de Barranquilla y que en su primera versión contará con una programación que incluye: la presentación de la obra de McCausland, conversatorios con invitados nacionales y extranjeros que hicieron parte de su recorrido profesional y un componente académico que contiene talleres, exposiciones y clases magistrales en torno a los cuatro ejes temáticos que marcaron su vida: periodismo, cine, música y literatura.

Recuerdos al mejor estilo McCausland

Durante la charla, moderador y panelistas mantuvieron entretenido al público recordando las faenas periodísticas de quien forjó una carrera desde muy joven cubriendo la fuente de crónica roja en el periódico El Heraldo; su paso por reconocidos medios de comunicación a nivel nacional y la decisión de estudiar cine en Los Ángeles, Estados Unidos, con el propósito de volver a su tierra para contar historias en la pantalla grande.

Alfredo Sabbagh, gran amigo de Ernesto y con quien compartía la pasión por el fútbol, recordó tres momentos de genialidad periodística  relacionados con su amor por el Junior y que contribuyeron a que conquistara su séptima estrella: «En el año 2011, en una semifinal, Junior pierde en Bogotá 3 a 0 contra Millonarios y tenía que remontar en el partido de vuelta. Ernesto me llama cabrero porque el Junior había perdido y me dice “inventémonos algo”. Buscó información sobre remontadas del Junior en los archivos y en El Heraldo publicó el titular ‘Sí se ha podido’. El día del partido puso ‘Sí se puede’ y, como los junioristas recordaremos, el equipo remontó, ganó esa serie por penales y al día siguiente el titular obviamente fue ‘Sí se pudo’. De esta manera se construyó esa noche mágica en el estadio Metropolitano que derivaría en ese título frente al Once Caldas en Manizales».

Ana Milena Londoño recordó cómo conoció a Ernesto, por qué se enamoró de él y se refirió a la iniciativa de celebrar su vida al cumplir diez años de fallecido: «Ernesto me ha dejado grandes amigos que me demuestran cómo lo aprecian y están agradecidos con él. Por eso estamos haciendo el Esquina Fest, nombre tomado de la Esquina del Cine, productora que él creó».

Por su parte, Eduardo Ortega del Río, actual director de la Agencia Pópuli, contó sobre sus recorridos por la región Caribe buscando historias para el programa Mundo Costeño: «Ernesto era el mago para hacer los leads de las crónicas, ese primer párrafo ya sea escrito, leído o locutado. Él decía, haciendo apología a la teoría de la palanca: ‘Dame un lead y moveré el mundo’. El lead es lo que va a hacer que la gente siga viendo, leyendo o escuchando la historia. Para Ernesto el arranque era lo más importante, a lo que más le invertía tiempo».

Compañeros de la sala de redacción, de la academia, del cine y la televisión, así como varios de sus pupilos lograron intervenir en el conversatorio enriqueciendo la charla, aportando cada uno vivencias y momentos inolvidables que persisten en la memoria como un cuento bien contado, al mejor estilo McCausland.

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