El embajador de Francia en Colombia, Gautier Mignot, destacó la alegría y organización del evento.
Con desbordante energía, alegres y muy organizados, cerca de tres mil niños recorrieron la calle 84 llevando la tradición de las diferentes manifestaciones ancestrales del Carnaval en el desfile Salvaguarda y Niños en Carnaval que, desde hace diez años, organiza la Fundación Arte y folclor del Atlántico (Fayfa), con el propósito de preservar este patrimonio cultural.
La picardía y el entusiasmo genuino de los niños primaron en el espectáculo que los menores ofrecieron al público congregado en la calle 84, donde las familias se reunieron para vivir una alegre mañana con los Cumbiamberitos, Son de Negro, El Paloteo, Farotas de Talaigua, Garabato, el Mapalé, Monocucos, disfraces y comparsas que no pararon de bailar durante el trayecto desde la cra. 46 hasta la cra. 67.
El embajador de Francia en Colombia, Gautier Mignot, destacó el colorido y la organización del desfile. “Lo hicieron muy bien los niños, me parece una iniciativa maravillosa para mantener tradición del Carnaval en el futuro”, expresó el diplomático francés.
Mignot, quien por primera vez vive un Carnaval de Barranquilla, se disfrutó de principio a fin el desfile de los niños y las coreografías de cada una de las manifestaciones folclóricas que hacen parte del Plan Especial de Salvaguarda para fortalecer esta fiesta, cada vez más, como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Los pequeños espectadores también gozaron con los disfraces de animales, súper héroes, personajes de Disney y, por supuesto, con el disfraz del descabezadito que sigue la tradición de 66 años de un legado que ha pasado por cuatro generaciones. Wilfrido Escorcia Salas, segunda generación del disfraz del descabezado, acompañó a sus nietos durante el desfile.
Al finalizar el recorrido, la presidenta de Fayfa, Soley Del Castillo, resaltó el orden y la dinámica todos los grupos participantes, que hicieron posible un desfile continuo, con puestas en escenas permanentes y sin baches.
“Estamos muy contentos porque en este desfile de Salvaguarda y Niños en Carnaval, además de cumplir con el propósito de preservar la tradición, los niños y sus acompañantes mantienen una conducta ejemplar, así como el público que se congrega a lo largo de la calle 84 para apreciarlos y aplaudirlos”, sostuvo.
De esta manera, tanto los niños hacedores como espectadores, disfrutaron el espacio dedicado exclusivamente para ello durante los días de Carnaval.
