La reina del Carnaval de Barranquilla, Carolina Segebre, cerró este martes esa fiesta al encabezar la parodia de un desfile fúnebre en el que hombres y mujeres, que disfrazadas de viudas iban dando alaridos, lloran la muerte de “Joselito”, el personaje que encarna el fin de la celebración.

A lo largo de la carrera 54, una de las principales vías de Barranquilla, se dejó escuchar el llanto de aquellos que se dejaron seducir por el espíritu carnavalero, se vistieron de Marimonda, Monocuco o Negrita Puloy, y que tuvieron que despedir a Joselito Carnaval, para esperar su regreso el próximo año.

Con un vestido creado por estudiantes de Diseño de Modas y Alta Costura de la Universidad Autónoma del Caribe llamado “Cenizas de Opulencia”, la soberana del Carnaval recreó la exuberancia y personalidad de una viuda empoderada, impregnada de brillo y majestuosidad.

Según la tradición popular, el “entierro de Joselito” tiene su origen en la historia de un obrero llamado José que se fue a disfrutar del Carnaval desde el sábado y luego de cuatro días de juerga fue hallado inconsciente tirado en una acera por sus familiares, quienes al creerlo muerto comenzaron a llorar su deceso.

Además de los tradicionales desfiles de la Batalla de Flores, Gran Parada de Tradición y de Comparsas, Festival de Orquestas, durante el Carnaval de Barranquilla también se realizaron otros multitudinarios eventos en diferentes sectores de la ciudad.

Baila la Calle, el desfile del Rey Momo, los encuentros de comedias y de letanías, dentro de la programación oficial y otros eventos como el desfile de la carrera 44, la gran parada Carlos Franco y la Carnavalada, hicieron parte de los cuatro días de la fiesta.

El Carnaval de Barranquilla, considerado por la Unesco “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”, este año se celebró del 2 al 5 de marzo en un festejo en el cual se reúnen expresiones emblemáticas de la memoria e identidad del pueblo barranquillero, del Caribe colombiano y del río Magdalena.

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