Los barranquilleros lucieron muy mal ante el cuadro caleño.
Junior de Barranquilla jugó un muy mal partido ante un Deportivo Cali que lo superó con autoridad de la mano de un enchufado Marco Pérez, la noche de este miércoles en el estadio Metropolitano, en un examen reprobado por parte de los rojiblancos.

Días antes fue al finalizar el partido, pero ahora el circuito de luces del estadio Metropolitano no quiso esperar mucho para volver a ser la comidilla de las conversaciones de los hinchas en el país al fallar antes del inicio del compromiso entre Junior y Deportivo Cali.

El obsoleto sistema de luces del escenario presentó un fallo interno que hizo que aproximadamente una cuarta parte de las lámparas, las que están ubicadas en el sector nororiental del escenario, quedaran apagadas y obligaron a un retraso de 11 minutos con respecto al inicio del compromiso.

En un mes el escenario recibirá a la Selección Colombia para el duelo de Eliminatorias y no se ve como la situación de las luces se puede remediar, pese a la promesa realizada por la Secretaría de Recreación y Deportes, en cabeza de Gabriel Berdugo, sobre la mejoras de estas.

Ojalá no se vaya a pasar una vergüenza internacional, como las que se están pasando en el plano local.

Ya saltando al partido, Junior arrancó como el estadio: con las luces pérdidas. El elenco barranquillero no pudo sostener nunca el balón, ni menos armar una jugada de verdadero riesgo durante prácticamente toda la primera mitad.

Lo mejor de los barranquilleros fue un desequilibrante Freddy Hinestroza, que con sus desbordes por la izquierda le presentó dolores de cabeza a la ordenada defensa caleña. De otro lado, Miguel Borja estuvo aislado y Teófilo Gutiérrez y Fabián Sambueza no lograron hacer mucho para conectar al equipo.

Entre tanto, Cali merodeaba con peligro el arco de los barranquilleros, pero se encontraron con las manos seguras de un Sebastián Viera, quien siguió confirmando su buen estado de forma.

Sin embargo, la más clara del partido llegó a los 26 minutos, cuando el VAR llamó a consulta al central Alexander Ospina para que revisara una jugada de mano penal de Fabián Ángel en un tiro de esquina, la cual fue concedida a favor de los visitantes.

Frente al balón se paró el ‘ex tiburón’ John Vásquez, quien tras una carrera corta y un brinco poco estético, estrelló la pelota contra el paral derecho de un Viera que de todas maneras adivinó la trayectoria del disparo.

Junior apenas armó una clara jugada de gol a los 36 minutos, luego de que Hinestroza se quedó mano a mano con el portero Guillermo de Amores, sacando un zurdazo que el cancerbero logró evacuar.

Una mala noticia se confirmó en el descanso, cuando Luis Amaranto Perea debió sacar del terreno de juego para el inicio de la segunda mitad a Miguel Ángel Borja, luego de que se torciera su tobillo en los estertores de la primera mitad. Carmelo Valencia entró a jugar en su lugar.

Desde el banco, el Cali encontró el gol, cuando el recién ingresado Marco Pérez le ganó en el salto a otro acabado de entrar como John Pajoy, para meter la pelota en las redes defendidas por Viera, a los 64 minutos, y ponerse adelante.

Pese a ello, la reacción de los de casa no se hizo esperar. En dos minutos, el argentino Fabián Sambueza puso en paridad el partido, luego de un gran pase filtrado de Marlon Piedrahita que el gaucho controló para definir ante la salida del portero De Amores y dejar el 1-1 a los 66 minutos de partido.

Pero la alegría no le duró mucho a los ‘Tiburones’, pues a los 77 minutos Teófilo entregó mal una pelota y dejó un contragolpe servido al Cali, que sentenció en gol Marco Pérez tras ganarle la carrera a Dany Rosero, para el 2-1.

Al final, los rojiblancos reprobaron ampliamente el examen más importante de lo que va del semestre, ante un Cali que le ganó con oficio y que se mantiene como líder sólido del torneo con 19 puntos y siguen aumentando sus posibilidades de clasificar tempranamente, mientras que los rojiblancos deberán sanar sus heridas.

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